Las exposiciones ocupan nuestra mente con entusiasmo y nos incentivan a programar un arte itinerante que incorpore lo social en lo plástico y que lleve la obra a lugares lejanos  donde aportar cultura  y elevar el espíritu. Nuestro ideal es hacernos cómplices de este diálogo fecundo y ofrecer  nuestro oficio en comunión con el lenguaje artístico. Con esta premisa  nos atrevemos  a  tomar de la mano a la “Violeta” para recorrer Chile y el mundo,  enriqueciendo en esa itinerancia y su reflejo, nuestra percepción 
de  su vida y obra. En estos meses de trabajo e investigación, su amplio legado nos permitió entrar a su mundo más íntimo y crear con entusiasmo este colectivo itinerante en honor a la mujer de los ojos negros y la que nos enseño a dar "Gracias a la Vida" con su arte.